Qué orgullo siento al escribir sobre las maravillas que nuestra América guarda como Patrimonio de la Humanidad. En nuestro continente, hay más de 140 lugares reconocidos por la Unesco, cada uno con una historia que nos conecta profundamente con quienes somos.
Ecuador, por supuesto, tiene un lugar especial con sus tesoros increíbles, como las Islas Galápagos y el Centro Histórico de Quito. Son sitios que nos llenan de orgullo recordándonos lo rica que es nuestra identidad. Estos lugares cuidan nuestro legado y, de paso, nos dan ganas de recorrer y conocer más de nuestra región.
Cada año, muchos de nosotros cruzamos fronteras para descubrir destinos que mezclan historia, naturaleza y arquitectura de una manera única. Elegir a dónde viajar no es fácil porque cada lugar tiene algo que te atrapa, una historia que te habla. Y, por lo que se ve, en 2025 los ecuatorianos ya tenemos cinco favoritos que están captando toda nuestra atención.
Machu Picchu, el patrimonio de la humanidad entre las nubes
Situado en los Andes peruanos, Machu Picchu me dejó sin aliento la primera vez que lo visité. Esta ciudadela inca, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983, atrae a los ecuatorianos por su arquitectura de piedra que parece desafiar la gravedad.
Construida en el siglo XV, su misterio sigue cautivando. ¿Cómo lograron los incas tallar esas rocas con tanta precisión? Los viajeros de Ecuador llegan en tren o a pie por el Camino Inca, maravillados por las vistas de montañas y nubes.
Además, la energía espiritual del lugar resuena con nuestra conexión andina. Este destino siempre será el número uno para los turistas para sentirse parte de una historia milenaria.
Chichén Itzá, susurros mayas
En la península de Yucatán, Chichén Itzá brilla como un faro de la civilización maya. Todos los curiosos por las culturas precolombinas encuentran en esta maravilla un puente hacia un pasado que sigue hablando.
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988, este sitio arqueológico fascina a los ecuatorianos por su icónica pirámide de Kukulkán. La sombra de una serpiente que desciende durante los equinoccios deja a todos boquiabiertos.
Por lo tanto, muchos compatriotas planean sus viajes para coincidir con estos eventos. El Observatorio, con su diseño astronómico, también impresiona a quienes admiran la ciencia antigua.
Centro Histórico de Ciudad de México, crisol de tiempos
El centro histórico de la Ciudad de México, nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1987, es un lugar que enamora a los ecuatorianos apasionados por la historia. Recorrer sus calles es como caminar entre el pasado azteca y la época colonial española. En la vibrante plaza, la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor se alzan juntos, llenos de vida y relatos.
De hecho, los museos cercanos, como el Palacio Nacional, atraen a quienes buscan arte y cultura. En mi última visita, me emocioné al ver los murales de Diego Rivera. Nuestra gente valora esta mezcla de pasado y presente, que resuena con la propia herencia quiteña.
Cataratas del Iguazú, rugido de la selva
En la frontera entre Argentina y Brasil, el Parque Nacional Iguazú, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, enamora a los ecuatorianos con sus cataratas. La Garganta del Diablo, con su rugido ensordecedor, es un espectáculo que te hace sentir pequeño. Los senderos rodeados de selva y arcoíris naturales son perfectos para los amantes de la aventura.
Parece que cada ecuatoriano que visita Iguazú regresa con fotos que no le hacen justicia a la realidad. En 2025, este destino seguirá siendo ideal para quienes buscan la grandeza de la naturaleza, tan parecida a nuestra Amazonía.
Cartagena de Indias, latidos del Caribe
La ciudad amurallada de Cartagena, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, nos conquista con su encanto caribeño. Sus calles coloridas, llenas de balcones floridos, invitan a perderse. La fortaleza de San Felipe y la Plaza de los Coches vibran con historia colonial.
Sobre todo, los festivales y la gastronomía local, como el ceviche, atraen a quienes buscan cultura viva. Como estamos acostumbrados al calor costeño, allá nos sentimos como en casa.
Por qué justo estos destinos nos llaman
Estos cinco Patrimonios de la Humanidad muestran la increíble diversidad de nuestras tierras. Los escogemos porque nos sentimos conectados con su cultura y nos deslumbran con su belleza. Visitar estas maravillas nos llena de orgullo por ser latinoamericanos.
De paso, nos hace pensar en lo crucial que es cuidar estos tesoros para que los disfruten quienes vengan después. Y lo que todos tenemos muy claro es que seguiremos viajando con cámara en mano, listos para llevarnos un pedacito de estas historias en el corazón.